Para un préstamo puramente comercial, las empresas en crecimiento no suelen calificar para términos de 30 años. Incluso cuando los bienes raíces está involucrado, las empresas tienden a encontrar que los términos de 15 ó 20 años son la norma. Para la mayoría de los otros fines de negocios, cinco años más se considera a largo plazo.
Por supuesto, hay un montón de veces en que el dinero a largo plazo es exactamente la solución equivocada. Si una empresa de rápido crecimiento necesita dinero en efectivo para pagar la nómina o simplemente quiere comprar equipos de oficina, contratar una hipoteca no tiene ningún sentido. Tarjetas de crédito, préstamos a corto plazo, líneas de crédito resolventes y factorización son mucho mejores opciones para liberar efectivo para satisfacer las necesidades a corto plazo.

Hoy en día, existe una financiación basada ingresos que proporciona soluciones a corto plazo.

Los bancos son a menudo las mejores fuentes de las tarjetas de crédito y líneas de crédito resolventes o pequeñas. Para la financiación más flexible, tales como factorizacion, los prestamistas especializados o compañías de finanzas corporativas se ajuste el proyecto de ley. Dondequiera que vaya en busca de dinero, recuerde la regla de oro: los préstamos a corto plazo para necesidades a corto plazo; préstamos a largo plazo o la equidad para las necesidades a largo plazo.