Durante la reciente recesión, muchas opciones de financiamiento no tradicionales surgieron para las pequeñas empresas. Incluso cuando la economía comenzó a recuperarse, los bancos aumentaron préstamos a grandes empresas mientras redujeron el financiamiento para las pequeñas empresas.

Hoy en día, las probabilidades de que un pequeño negocio obtenga un préstamo de un Banco son mínimas.  Actualmente, menos del 15% de las solicitudes de préstamos en un banco son aprobadas a pequeñas empresas. Esto ha abierto las puertas para los prestamistas alternativos, que no requieren que los dueños de negocios tengan crédito impecable o pasar meses de trámites burocráticos. A menudo miran más allá del historial de crédito y factor en otros indicadores de la empresa, como las transacciones y los ingresos.  Lendinero es una empresa financiera que se ha enfocado en proveer estos tipos de préstamos a empresas Hispanas.  Apuesto a los bancos de 10 solicitudes aproximadamente un 60% son aprobadas.

Los prestamistas alternativos como Lendinero ofrecen decisiones de crédito más rápidos y más personalizado, pero también vienen con tasas de interés significativamente mayores. Y porque los montos de los préstamos son mucho más pequeños que esos ofrecidos por los bancos tradicionales — y los términos de repajos son más cortos.

“Los bancos no se enfocan en dar préstamos entre $25,000 hasta $100,000.  Las tarjetas de crédito normalmente no ofrecen líneas de crédito de $20,000 para arriba.  Nuestra industria de préstamos alternativos está resolviendo un problema que los bancos y otras financieras no pueden resolver.  No es lucrativo para un banco colectar el 6% sobre un préstamo de $40,000.  Hay muchos dueños de pequeños negocios que necesitan estos montos de préstamos continuamente y nosotros le ofrecemos la oportunidad de acceso capital como una línea de crédito”, indica Gil Zapata: fundador de Lendinero.
A pesar de los riesgos, los prestamistas alternativos pueden ser vitales para ayudar a algunas empresas pequeñas a crecer su negocio.